Evita caminar descalzo en vestuarios, piscinas y duchas públicos, protege tus pies con chanclas o sandalias
Pie de atleta
El pie de atleta es una afección común de la piel - hasta siete de cada diez personas pueden sufrir de ella en algún momento de sus vidas. Si bien la infección es molesta y también muy contagiosa, puedes tratarla a tiempo así recuperarte rápidamente.
Síntomas del pie de atleta
Tratando el pie de atleta
Un tratamiento antimicótico tópico (un medicamento colocado directamente sobre la piel) es una forma rápida y fácil para combatir el pie de atleta. Los tratamientos contra hongos atacan con eficacia los principales tipos de hongos que causan la infección, como los dermatofitos. Son fáciles de aplicar y lo suficientemente potentes como para penetrar en la piel para aliviar sus síntomas sin ser innecesariamente intensos.
El pie de atleta es conocido como una condición progresiva mixta ya que es causada por hongos, pero puede empeorar si las bacterias o levaduras en los pies también aumentan. Si ese es el caso, necesitas un tratamiento que elimine todas las fuentes de infección. Los siguientes principios activos se utilizan para eliminar diferentes causas:
- Bifonazol y clotrimazol – ambos son antimicóticos.
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¿Cuándo debes consultar a un médico?
Visita a tu médico si no estás seguro acerca de su diagnóstico y si los síntomas persisten después del tratamiento.
Si estás embarazada o tiene más de 65 años, la medicación antimicótica puede no ser adecuada para ti y debes hacer consultar con tu médico para averiguar la mejor manera de tratar el pie de atleta.